lunes, 25 de julio de 2011

LAS CYBER RELACIONES.

Tema del programa del 20 de enero de 2011en Radio Universidad de Guadalajara. 104.3 FM



Con los avances de la tecnología, algunas conductas también cambian, o al menos se hacen más explicitas, como es el caso de la sexual, que a través del internet se manifiesta de formas que antes hubieran sido impensables, como es el caso de los chats en los que una o varias personas, que la mayoría de las veces no se conocen, ni lo harán nunca, entablan relaciones que suelen llevarlas a expresarse sus fantasías sexuales sin inhibiciones, amparados en el anonimato que da este tipo de comunicación.
Si bien el internet es un medio de comunicación con el mundo entero las 24 horas del día, así como de obtención de información actualizada en casi todos los campos del saber humano, también se ha convertido en un medio para no estar solo en este tan globalizado mundo, en el que no se conoce al vecino, pero si se cree conocer a quien está en la red a miles de kilómetros de distancia y con quien se entablan relaciones que suelen llevar a confesiones intimas en espera de ser correspondido (a) de la misma manera y de esta forma alimentar el voyeurismo que todo mundo tiene por dentro, al saber de las fantasías sexuales de los demás.
Algunas personas emplean la red para ver pornografía y sexo explicito de diferentes tipos: heterosexual, homosexual, con animales, sado masoquista, con niños, etc., pero muchos lo hacen para conocer personas e intercambiar sus fantasías sexuales, que difícilmente se atreverían a compartir con su pareja sexual de carne y hueso con la que duermen y comparten los días, pues les resulta más sencillo expresarse frente al monitor con un (a) extraño (a) e imaginarse que quien está del otro lado de la línea se excita con lo que se le dice, de la misma forma en que el emisor lo hace. Las personas que emplean el internet para estos fines, generalmente son tímidas, aisladas, penosas, e incapaces de conquistar a alguien en persona. Si tienen una pareja, sufren de serios problemas de comunicación con ella, dificultades en su vida sexual o le tienen muchos resentimientos y no se atreven a compartir sus deseos y fantasías sexuales por temor, enojo o prejuicios.
La mayoría de quienes realizan ciber sexo, son hombres con dificultades en sus relaciones interpersonales y en el desempeño de su vida sexual, que recibieron una inadecuada educación sexual, creen que las relaciones sexuales son complicadas y peligrosas, por ello prefieren hacerlo con quienes no conocen y con quienes no tienen lazos afectivos. Les resulta estimulante el fantasear con poder excitar a su receptor, aunque en ocasiones éste no sea realmente como se dice ser, de tal manera que las palabras escritas son las que dan pie a las fantasías sexuales que los pueden llevar a la masturbación o al orgasmo. Las pocas mujeres que responden a esto lo hacen como un juego temporal, porque se sienten incapaces de conquistar a un varón real o porque su pareja las tiene abandonadas emocional y sexualmente. Sin embargo, por más excitante que a este tipo de personas les puedan resultar estas relaciones, nunca experimentaran el mismo placer que se puede alcanzar con alguien en vivo, frente a frente, con quien se pueda sentir la textura de su piel, su olor, su respiración, su saliva, su palpitación, su mirada, su calor, su voz, a quien se pueda abrazar, besar, acariciar y de quien se reciben caricias y besos que aumentan la excitación del Inter juego amoroso y sexual.
Para algunos, las relaciones cibersexuales resultan seguras, no les amenaza el riesgo de ningún contagio ni embarazo, no se sienten comprometidos y en cualquier momento se pueden zafar de la misma sin ningún riesgo. Se pueden tener en cualquier momento del día, pues solo hay que encontrar los canales adecuados y se toparan con personas de cualquier parte del mundo que anda buscando lo mismo: un momento de excitación, fantaseando con que la otra persona corresponde a sus expectativas y a sus fantasías. El simple hecho de saber que hay otra persona leyendo lo que se escribe, resulta ya de por sí excitante pues es una manera de darle salida a lo que antes solo se pensaba y se quedaba dentro de ella misma.
Para los que pasan del simple chat escrito al video chat sexual, rebasar la barrera de la privacidad y mostrase desnudos (as) frente al otro (a), no les importa, siempre y cuando sean correspondidos; así le dan salida a su exhibicionismo y a su voyeurismo, se muestran desnudos (as) y se masturban para excitar al otro (a) y ven al otro (a), sin el riesgo del contacto personal que los suele inhibir y a veces angustiarse en la vida real.
Cuando se emplea el internet como el único medio de encontrar excitación y satisfacción sexual, en demérito de las relaciones interpersonales, se está frente a una especie de adicción, que puede llevar a las personas a descuidar sus actividades cotidianas y a aislarse del mundo real con los consiguientes riesgos para su salud mental y sexual. Algunos estudiosos de este fenómeno han concluido que si se dedican más de 11 horas a la semana a la búsqueda de material pornográfico y de las ciber relaciones sexuales, se está frente a un adicto al ciber sexo, que puede hacerlos más violentos en la realidad, pues no toleran la frustración que ésta les impone, a diferencia de sus juegos en el internet en donde se han sentido poderosos y deseados sexualmente por su ciber partenaire.
Aunque algunas personas presuman de haberse conocido por el internet y haber encontrado su media naranja, no es el mejor medio para conocer a los demás, pues se presta al engaño mutuo y priva a los participantes del encanto de las relaciones interpersonales, en las que el contacto de las miradas, de piel a piel y el olor de las feromonas son determinantes para llegar a establecer relaciones sexuales afectivas y satisfactorias, apoyadas en la realidad del increíble y maravilloso mundo real.

AMOR DE PELOS.

Tema del programa del viernes 22 de julio de 2011 en radio UDG


AMOR DE PELOS.

En las relaciones amorosas la cultura determina lo que es bueno y lo que no lo es. La atracción entre los sexos tiene sus bases biológicas, pero la parte del gusto esta influenciada por la educación recibida y por las influencias socio culturales. Es por ello que los modelos físicos de atracción sexual han cambiado con el tiempo y las modas. De esta influencia no se han escapado los vellos, que no siempre han sido tan bellos. Hay personas para las que el pelo corporal, no solo el de la cabeza, es un atractivo sexual muy fuerte, en cambio, para otras es motivo de rechazo y de inhibición sexual. A los hombres siempre les ha preocupado la calvicie y a las mujeres les ha angustiado el exceso de vello en las piernas, aunque haya hombres que se exciten con las piernas velludas. De una manera o de otra los pelos siempre han tenido algo que ver con tener un amor de pelos o sin ellos.

Desde hace varios años, algunos hombres se han venido preocupando por depilarse el cuerpo, pues desean tener una apariencia más femenina o infantil y el vello en su pecho, espalda, piernas y genitales les causa repugnancia. Estos hombres tratan de quitarse todo vestigio de pelambre y quedan como maniquís, identificándose así con algunas mujeres en su rechazo al vello corporal, que les resulta feo.

La abundancia o ausencia natural del vello corporal masculino y femenino depende de la herencia. Sin embargo, con los tratamientos de depilación actuales, los hombres pueden erradicarlos de las zonas en donde más les desagrada tenerlo y cada vez son más los que tienden a depilarse la espalda y los genitales, pues se sienten mejores con una apariencia lampiña. Algunos argumentan razones estéticas, pues asocian la peludez con la simies y al depilarse todo el cuerpo pretenden verse más atractivos. A ciertas mujeres les agrada ver a sus parejas masculinas depilados porque el vello les repugna, pues lo asocian con situaciones de salvajismo. En otras ocasiones el vello púbico genera repugnancia porque se tienen problemas con la sexualidad adulta, ya que las imágenes inconcientes de la infancia, de haber visto a los padres desnudos, les provoca angustia. La escena de la desnudez de los padres fue reprimida por la ansiedad producida y ahora, con la pareja, se busca eliminar cualquier rasgo que evoque aquellos recuerdos.

A otras mujeres el vello corporal les excita y despierta su libido porque en su mente asocian dichas imágenes con la masculinidad fuerte, se sienten protegidas por un hombre peludo y verlos desnudos es placentero, sobre todo acariciarlos y sentir sus vellos, que les parecen bellos. Las mujeres que prefieren a los hombres peludos, han tenido modelos de masculinidad con dichas características y no les angustia recordar a sus padres así. Algunas féminas escogen a sus parejas masculinas precisamente por ser peludos, llegando a expresar que el vello de su pecho, su barba tupida o las piernas peludas fue uno de los atractivos que vieron en su pareja. Para ciertas mujeres, el vello abundante es una especie de afrodisíaco natural, en tanto que para otras es causa de inhibición sexual.

En la actualidad a muchos hombres les agrada ver las vulvas depiladas de sus mujeres pues en su inconciente las asocian con vulvas infantiles. En las revistas pornográficas y en el internet abundan las fotografías de mujeres depiladas de sus genitales, porque resultan muy atractivas para un alto porcentaje de varones. Esto tiene que ver con el temor ancestral de los hombres a las vulvas maternas. Una vulva natural esta llena de vello, como una barrera natural protectora contra infecciones e irritaciones, pero a este tipo de hombres, les recuerda la vulva materna y les provoca cierta angustia, pues asocian la imagen con sus deseos edipicos incestuosos, razón por la que prefieren que su pareja se depile, de tal manera que su vulva se vea como la de una niña. De esta manera, la vulva pierde su aspecto amenazador y puede aflorar el deseo.

En el inconsciente, tanto los hombres como las mujeres tienden a asociar a los genitales femeninos con las arañas venenosas y cuando ha habido fallas en la educación temprana, se le asocia con algo amenazador y peligroso. Si se les quitan los vellos, cambia su apariencia y pierde su peligrosidad, de tal manera que puede surgir el deseo de penetración, sin el riesgo de que algo malo le pase al pene. Por su parte, muchas mujeres que tuvieron una educación sexual represiva y que en su infancia asociaron su sexualidad y genitales con algo malo y sucio, creen que los vellos púbicos deben erradicarse y se depilan, quedando con una apariencia infantil, que para ellas es menos amenazadora. Si se combina esto con el hecho de que el varón tenga sus propios temores a las vulvas naturales, la pareja preferirá la depilación genital mutua, argumentando razones estéticas o higiénicas.

También hay hombres que prefieren a las mujeres velludas y les excita ver la mata de vello en su pubis y sus piernas llenas de vellos. Para estos hombres es un plus de excitación y placer hacer el amor con una mujer velluda.

El hecho es que en la actualidad parece estarse poniendo de moda que los hombres se depilen el pecho, la espalda y los genitales y las mujeres hagan lo propio con su vulva y sus piernas, quedando con una apariencia corporal genital, que les permite la cercanía física, aunque en ocasiones su sexualidad no resulte tan plenamente placentera, pues sus inhibiciones infantiles les impiden tener un “amor de pelos”, pues creen que sus vellos son feos.
Marco Antonio Pérez Mora, psicoanalista de Adultos, Niños y Adolescentes, terapeuta de Parejas y de Grupos. Me puedes escribir a dr_perezmora@yahoo.com