lunes, 26 de septiembre de 2011

Sexualidad responsable y placentera.


Para algunas personas parece difícil creer que el placer y la responsabilidad puedan ir de la mano, pero para muchas otras, que tuvieron la fortuna de tener padres amorosos y responsables, el binomio si es posible, con los consiguientes beneficios. La educación sexual no debería ser un problema si se la considerara como parte normal del sano desarrollo de todas las personas. Los mejores y los peores educadores suelen ser los padres, quienes con el ejemplo amoroso o agresivo, van moldeando la mente de sus hijos y la percepción que éstos tienen de lo que es la sexualidad. Los progenitores que saben disfrutar de su sexualidad y de su convivencia conyugal, que no experimentan la sexualidad con culpa ni prejuicios, tienden a ser más francos y claros en las actitudes y respuestas que les dan a sus hijos respecto al erotismo, garantizándoles una vida sexual más sana y placentera.
La educación sexual se mama desde la infancia y comienza desde las fantasías preconceptivas que los padres tienen sobre el sexo del futuro hijo que esta por nacer. En la mente de los padres aparece el pequeño con un sexo deseado, independiente del que realmente tenga. Si al nacer el bebé, ambos padres son capaces de adecuar sus fantasías a la realidad, éste crecerá sintiéndose amado con su sexo biológico y no tendrá grandes problemas en la conformación de su identidad sexual genérica. En los casos en que los padres o alguno de los dos no aceptan la realidad biológica de su hijo, éste o ésta crecerán con mayores desafíos para lograr una adecuada identidad sexual. Cuando los padres se adaptan fácilmente a la realidad del sexo biológico de su pequeño (a), lo educaran según los cánones sociales para ello y el hijo se irá comportando conforme a los mismos. Es importante que ambos padres estén en sintonía para responder las inquietudes que los pequeños plantean desde muy temprano y que sus respuestas sean acordes a las preguntas y situaciones que se les presentan. Lilia es una joven madre de un pequeño de 9 meses que refiere, muy contenta, la primera vez que vio a su niño tocarse el pene y como éste se observaba fascinado por las sensaciones que le generaba el tocárselo. En ningún momento se angustio, ni lo reprendió, en cambio se sintió contenta de ver el gusto que su pequeño experimentaba con el descubrimiento. Es una madre que disfruta con el desarrollo de su hijo.
Desde muy temprano en el desarrollo, los padres refuerzan o reprimen determinadas conductas sexuales de sus hijos pequeños y de esta manera les mandan mensajes de lo que aprueban y lo que desaprueban. Una vez que éstos son capaces de preguntar, plantean las dudas universales que tienen que ver con el origen de la vida: “¿cómo nací?, ¿dónde estaba antes?, ¿cómo entre a tu panza?, ¿qué hizo mi papi?, ¿Por qué son diferentes los niños de las niñas?, ¿Por qué no puedo tener un bebé contigo?, ¿puedo besar a mi papi en la boca?, ¿puedo acostarme con él y tener un bebé? Estas y muchas otras preguntas deben ser respondidas con tranquilidad y sinceridad por parte de los padres, para que se les forje y fortalezca el espíritu por explorar y conocer el mundo que los rodea, si se les reprime su curiosidad sexual, se corre el riesgo de reprimir su espíritu epistemofilico y alterar su desempeño escolar, pues llegan a temer preguntar en la escuela por creer que es malo investigar.
Es importante que los padres sepan y comprendan que los pequeños tienen una curiosidad normal y natural por explorar su cuerpo y que en este proceso experimentan placer al tocar sus genitales, surgiendo de esta manera la masturbación infantil. El autoerotismo infantil es algo que las madres propician mediante el aseo corporal del cuerpo de su pequeño(a), pues al limpiarle su zona genital la estimulan con el tacto. Cuando éste crece, tiende a hacerlo por sí mismo y a experimentar placer. Las actitudes que los padres muestren ante el autoerotismo de sus hijos y las aclaraciones que les brinden, influirán en la concepción que tengan de sí mismos y de sus cuerpos. Se sentirán buenos o malos, experimentarán placer y alegría o culpa y miedo.
En la adolescencia los chicos y chicas se ven sometidos a nuevas experiencias corporales que no comprenden, pues los cambios hormonales los toman por sorpresa. Cuando los padres han establecido una buena comunicación y han respondido con claridad y sin miedo a las preguntas sexuales de los hijos, tienen mejores posibilidades de continuar orientándolos en la adolescencia, para responder a sus inquietudes y poder trasmitirles sus normas y valores sobre el comportamiento sexual. Es recomendable que a ambos sexos se les eduque en el conocimiento del funcionamiento del otro sexo, que los chicos conozcan el proceso de la menstruación y desarrollo del cuerpo femenino y que ellas sepan de las poluciones y de cómo reacciona el cuerpo masculino frente a la estimulación sexual. Que conozcan sobre los métodos anticonceptivos, sobre las enfermedades de transmisión sexual y sobre todo, que sepan mantener un control sobre sus impulsos sexuales, sin llegar a reprimir su autoerotismo de manera culpígena. Si los padres adoptan una postura natural frente a la sexualidad, si han sido amorosos como pareja, si mantienen abierto el canal de comunicación con sus hijos, pero sobre todo, si son congruentes entre sus pensamientos y sus actos sexuales, podrán tener mejores posibilidades de éxito en su educación sexual para que sean personas responsables en el manejo de su sexualidad y erotismo y en la adultez gocen de una vida plena, placentera y sexualmente responsable.
Para saber más: “Yo sexo, tú sexo, nosotros… de Hiriart, V. editorial Grijalbo.

CURSO TALLER SOBRE AUTOESTIMA Y PARENTALIDAD.

PROGRAMA PARA EL CURSO TALLER SOBRE AUTOESTIMA Y PARENTALIDAD.

DIRIGIDO A:
Quienes tengan el deseo de aprender a ser mejores personas, que sean dinámicas y con deseo de progresar, que quieran mejorar sus relaciones con sus parejas y con sus hijos, que no le teman al cambio y que estén dispuestas a invertir un poco de su tiempo en su autoconocimiento.
OBJETIVOS.
Que las y los participantes:
Conozcan los elementos afectivos que integran una autoestima sólida que facilite un sano desarrollo de la personalidad, tanto en lo personal, social, sexual, familiar, corporal, como intelectual.
Adquieran conocimientos sobre la psicología del desarrollo infantil, de la adolescencia y de la vida adulta que les ayuden a comprender mejor la conducta propia, de su cónyuge y de sus hijos para mejorar las relaciones y la comunicación familiar.
Tengan información sobre el Ciclo vital de la Pareja y de la Familia, que les facilite comprender las conductas de cada uno de sus integrantes.
Logren mejorar la comunicación con su pareja y con sus hijos, aprendiendo a resolver conflictos.
Conozcan mejor su sexualidad y la de su pareja, para un mejor entendimiento conyugal.
Compartan con el grupo sus inquietudes, anécdotas y experiencias.
METODOLOGÍA.
Los coordinadores impartirán los temas en base a su conocimiento y experiencia y el grupo los discutirá, analizará y cuestionará para un enriquecimiento grupal.
Se les recomendarán algunas lecturas que se revisarán y discutirán la siguiente semana.
El grupo podrá proponer algunos temas que sean de interés para todas las participantes y se programara su discusión.
COORDINADORES:
Ma. Elizabeth Zermeño Muñoz.
Psicóloga clínica, atiende a niños, adolescentes y adultos. Evaluaciones psicométricas, imparte cursos y talleres sobre comportamiento humano. Colaboradora en programas de radio mujer
Dr. Marco Antonio Pérez Mora: Psicoanalista de Adultos, Niños y Adolescentes, Psicoterapeuta de Parejas, de Grupos y de Familias.
Experiencia clínica de más de treinta años, atendiendo a adultos, niños, adolescente, parejas y familias, con diversos problemas emocionales y sexuales.
Conferencista en diferentes foros locales y nacionales, colaborador en el Programa El Expreso de las diez de Radio Universidad de Guadalajara, sobre aspectos de salud mental y sexualidad.
Colaborador del periódico Público Milenio durante más de diez años con una columna dominical sobre sexualidad humana.
TEMARIO.
La autotestima y el éxito en la vida: familiar, personal, social, sexual, laboral, intelectual, conyugal.
El desarrollo psicológico: del nacimiento a la vejez
La parentalidad: Ser madre y Ser padre.
Características de una buena madre.
El papel del padre en la educación de los hijos.
¿de tal palo tal astilla?
La elección de pareja.
El ciclo vital de la familia
Los conflictos conyugales
La comunicación entre la pareja
La comunicación con los hijos
El placer de complacer: la sexualidad de la pareja.
Sobre la marcha se podrán incorporar los temas que le interesen al grupo.
REQUISITOS:
Comprometerse a participar dinámicamente en cada seminario, pagar puntualmente su aportación, asistir puntualmente, ser respetuosas de las opiniones del grupo, avisar con anticipación si piensan dejar el grupo.
Por no ser un curso formal con valor académico, no se harán evaluaciones. A nadie se le reprueba, tampoco se le aprueba, cada participante llevará su propio ritmo de aprendizaje.
COOPERACIÓN.
La cooperación es de $1000.00 mensuales y se deberán cubrir la primera semana de cada mes. Dicha cooperación es independiente de si asistieron o no y del número de asistentes al curso, el cual será limitado a un máximo de 15 personas.
LUGAR Y FECHAS.
El curso se impartirá en la calle de Nelson No. 80, entre Justo Sierra y Golfo de Cortés, en la colonia Vallarta norte, los viernes de las 10 a las 11.30 de la mañana.
Para que el grupo no se atrase es importante ser puntuales.