miércoles, 22 de abril de 2009

EL SEXO Y EL VINO

Guadalajara, Jal. 21 de abril de 2009.
EL SEXO Y EL VINO.
El alcohol en cantidades moderadas puede servir como afrodisiaco para establecer relaciones sexuales placenteras. Sin embargo, también es el motivo de que se tengan relaciones de alto riesgo, pues en exceso diluye la conciencia moral o superyó, dejando al individuo a merced de sus impulsos, mermando el juicio de realidad y exponiéndolos a conductas que en sobriedad no realizaría. Desde tiempos remotos, el alcohol ha sido empleado para provocar o facilitar estados anímicos placenteros, tanto en actividades religiosas, ceremonias sociales o encuentros amorosos, como los facilitados por el dios Dionisos en la mitología griega o las famosas bacanales de los romanos, en las que se entregaban a las orgías y al éxtasis provocados por el abuso del alcohol.
Una fiesta dionisiaca o una bacanal, hacen referencia al uso excesivo del alcohol para diluir los controles del yo sobre la conducta cotidiana y facilitar las desinhibiciones, de tal manera que las personas se desenvuelvan con menores rigidices, pero con mayores riesgos de perder el control de sus impulsos. Cierta cantidad de alcohol puede resultar estimulante y propiciar que alguien que normalmente suele ser tímido, se comporte de manera intrépida, que quien no se atreve a hablar en público, se transforme en un orador, que el serio y callado sea el alma de la fiesta. Pero en exceso, el alcohol se transforma en un depresor del sistema nervioso y en un inhibidor de la conducta, sobre todo de la sexual. Cuando se bebe con moderación, la persona tiende a ser más suelta, se anima a decir y a hacer cosas que sin alcohol no se atrevería.
El vino es un buen estimulante del deseo sexual, sobre todo cuando se cuenta con una pareja sexual atractiva. El vino en sí mismo no es un afrodisiaco, este efecto lo realiza en combinación con la presencia de la persona deseada. Tanto en los hombres como en las mujeres, cierta cantidad de alcohol tiende a despertar los sentidos eróticos y a facilitar los intercambios amorosos. Esta cantidad depende de la constitución física y de las costumbres adquiridas por cada persona para beber. Pero en términos generales se pueden considerar dos o tres copas de vino, caballitos de tequila o cubas, como una medida promedio que facilita el encuentro sexual. En las relaciones de pareja formal, incluir estas cantidades de alcohol de manera ocasional puede ayudarlos a mejorar sus experiencias sexuales, a ser más creativos en sus relaciones y a permitirse una mejor descarga orgásmica. En los casos en los que la mujer tiene algunas inhibiciones para realizar algunas conductas sexuales, tales como posiciones, lugares para realizar el sexo o actividades dentro de la relación de pareja, el alcohol con moderación suele ayudar a que éstas desaparezcan. En otras situaciones, el vino ayuda a que ambos lo disfruten con mayor entusiasmo e intensidad pasional.
El problema aparece cuando el alcohol se vuelve imprescindible para la realización de la experiencia amorosa o cuando se emplea en exceso y llega a ser el leit motiv de la relación. Cuando el alcohol cobra mayor relevancia que la relación con la pareja, se tiene un grave problema que se debe resolver a la brevedad posible, para evitar que el vínculo se disuelva o el sexo se esfume. En el caso de los varones con adicción al alcohol, los problemas de disfunción eréctil y de eyaculación precoz no tardan en presentarse, con el consecuente daño para la relación. Cuando es la mujer la que depende del alcohol, el conflicto reside en que ella prefiere la bebida y no a su pareja. Si el vino controla a las personas, el riesgo de que surjan conductas violentas y destructivas es más alto. Pero si se ingiere de manera moderada, no se pierde la conciencia y solo se emplea para aflojar el cuerpo, el vino es una gran ayuda para incrementar el placer erótico de la pareja.
Es muy importante que la pareja aprenda a explorar el tipo de bebida alcohólica que mejor les ayude con la estimulación amorosa y la desinhibición sexual. Esto les facilitará conocer sus gustos, los cuales deberán respetarse, pues no es necesario que ambos gocen del mismo tipo de alcohol. Algunas personas afirman que para las mujeres el vino blanco o rosado es un gran afrodisiaco que les ayuda a soltarse las amarras y navegar por un ancho mar que les proporciona grandes oleadas de placer y les facilita alcanzar intensos orgasmos. En el caso de los varones es importante que el tipo de alcohol que beban no los duerma, ni los embriague, pues resultaría frustrante la experiencia sexual. Cualquiera que sea el gusto, la cantidad ingerida debe estar bajo el control consiente y no rebasarse el límite de cada quien.
Para que el alcohol sea solo un igrediente de la fiesta erótica y no el invitado principal, la pareja debe acordar el tipo y cantidad de bebida que ingerirán. Es recomendable que vaya acompañada de alimento ligero y que el olor sea agradable para ambos. Debe tomarse conciencia de que es un auxiliar para incrementar el placer sexual y no el centro de la convivencia. Con la experiencia, cada persona aprenderá a establecer sus límites y la pareja deberá respetarlos. En los casos en que los dos lo acuerden, habrá ocasiones en que decidan romperlos, pero conscientes de los riesgos y como una forma de experimentar un goce mayor. Si la pareja bebe en la intimidad de su hogar, los riesgos disminuyen. Si lo hacen fuera de casa, aumentan los riesgos de establecer relaciones sexuales con extraños o de ser violentados en su seguridad. El alcohol con moderación, puede ser bueno para la salud sexual y el vínculo conyugal.
Marco Antonio Pérez Mora es psicoanalista y psicoterapeuta de parejas. E mail: dr_perezmora@yahoo.com

3 comentarios:

  1. este articulo se publico en el periodico Público-milenio del sábado 25 de abril de 2009

    ResponderEliminar
  2. Hey que chido que ya tienes tu blog, hay muchas herramientas para hacerlo mas visual o ponerle cosas de comentarios y encuestas, deberias hacer una entrada para explicar como vas a ir subiendo articulos o cosas asi. Felicidades por actualizarte!

    ResponderEliminar
  3. DR. PEREZ MORA FELICIDADES POR SU BLOG. ESPERO PRONTO REALIZAR EL MIO. Y TE ENVIARE LA DIRECCION. DR. VALLE

    ResponderEliminar